Corresponsal Iquique Imágenes que relatan la noticia
En el tercer día de juicio oral, han continuado declarando los familiares que estaban con la víctima el día que fue sacado por carabineros desde su casa en Alto Hospicio y los que participaron en su búsqueda.
Un ex cuñado de José Vergara que vio cuando los carabineros lo sacaron esposado y lo metieron dentro del furgón, sin que hasta la fecha lo haya vuelto a ver; y sus hermanas Alicia y Cristina, que una vez enteradas de lo sucedido, fueron hasta la comisaría de Alto Hospicio buscando una respuesta por lo sucedido; son los tres testigos que declararon hoy, en la tercera jornada del juicio oral por la desaparición del joven ocurrida en septiembre de 2015.
Consultado por la fiscal jefe de Alto Hospicio, Virginia Aravena, el ex cuñado relató que en más de una ocasión, la familia de José Vergara había llamado a carabineros cuando el joven tenía una de sus crisis por la esquizofrenia que le afectaba, y que en esas oportunidades, se lo habían llevado y a las horas había vuelto solo y tranquilo, señalando que en el consultorio lo habían pinchado. Agregó que en los últimos meses antes de su desaparición, José no tomaba sus medicamentos, estaba desaseado y ya no jugaba a la pelota ni trabajaba.
Por su parte, Alicia Vergara relató que cuando se enteró que carabineros habían sacado a su hermano de la casa, fue con su hermana Cristina hasta la comisaría de Alto Hospicio, donde los atendió el mayor Cadenas, a quien le contaron lo sucedido. El comisario revisó los audios de Cenco y la hoja de ruta del vehículo policial, confirmando que en ambos registros los carabineros señalaban no haber detenido a nadie.
La hermana agregó que ante los nulos avances en la búsqueda de su hermano, regresaron a la comisaría el 30 de septiembre y conversaron con el capitán Pinochet. “Estábamos desesperados. Nos decían que nos calmáramos, pero nosotros les decíamos que cómo nos íbamos a tranquilizar si usted confía en unas personas, y éstas se llevan a un familiar y después de eso no lo vuelva a ver, usted tiene que pensar cómo se sentiría. Es un sufrimiento permanente no saber el paradero de mi hermano”, afirmó Alicia.
Agregó que con el capitán Pinochet sintieron por primera vez que alguien les creía, y que cuando el oficial llamó al acusado Valencia, éste negó todo pese a que los familiares le dijeron que mentía.
Sólo un día después se enteraron que el acusado Carvajal había confesado ante el capitán Pinochet que sí habían detenido a José Vergara el 13 de septiembre.
