Con prohibición de funcionamiento quedó una fábrica de pasteles, de propiedad de Eduardo Terragona, que funcionaba en calle Thomson 1026, que no contaba con resolución sanitaria y por ende no reunía las condiciones de salud y de infraestructura requerida para la elaboración de alimentos y además se detectó presencia de vectores de interés sanitario (baratas).
Por orden de la autoridad sanitaria se decomisaron y desnaturalizaron todos los productos elaborados así como los insumos para la elaboración de ellos, como 72 unidades de queque de diferentes sabores, 6 cajas plataneras de masa mil hojas, 6 cajas plataneras de masa para dulce de maicena, 5 cajas de galletas para alfajores
8 bandejas de donas, 22 unidades de pie de limón, 3 cajas de condesa, 8 kilos de margarina, 1 pote de crema de 10 kilos, 1 pote de manjar de 10 kilos y 1 pote de crema pastelera de 10 kilos.
Además la Superintendencia de Electricidad y Combustible ordenó el corte de luz en el inmueble por instalaciones en mal estado, lo que ponía en peligro al vecindario.
La casa colindante a la “panadería”, que se usaba como “residencial” con 7 habitaciones y 2 baños, quedó con prohibición de funcionamiento por no contar con resolución sanitaria.
FISCALIZACIÓN
En el marco del proceso de fiscalización a cites y residenciales clandestinas, liderado por la Gobernación Provincial de Iquique, participaron funcionarios de la seremi de Salud, Superintendencia de Electricidad y Combustible, Inspección Municipal y Carabineros.
En el proceso se fiscalizó la vivienda de calle Amunátegui 770, con 9 habitaciones en el segundo piso y 6 en el primer piso, pero sin resolución sanitaria y no contaba con proyecto eléctrico aprobado por la SEC.