Al interior del servicio de Neurocirugía, un paciente junto a su pareja de hace cinco años dio el sí ante un oficial del registro civil.
Pese a tener todo planificado para casarse el próximo 8 de noviembre por el civil y en febrero por la iglesia, la pareja conformada por César Oporto Guevara (44) y Silvia Flores Cárdenas (37) debieron adelantar su enlace, olvidar los trajes de novios, los invitados y la fiesta, para casarse inesperadamente con una bata de hospital y con enfermeros presenciando la ceremonia.
Cuando se conocieron hace cinco años, jamás imaginaron que estarían en esta situación. “Los dos somos rescatistas voluntarios de SAR Chile. Nos conocimos en una capacitación en la que participamos 200 personas de Chile y Perú. No sé cómo llamé su atención, pero desde allí comenzamos a conocernos”, contó la novia.
Su historia continuó en el país de Silvia, Perú, hasta donde se trasladó César en 2016 para estar con ella. “Me fui feliz detrás de ella para que pudiésemos vivir juntos. Después, en 2018 ella se vino conmigo a Iquique, donde decidimos quedarnos para formalizar nuestra relación y consolidarnos como pareja y formar una familia”, recuerda César.
Pero en medio de su ilusión por casarse, hace menos de una semana el novio tuvo un inesperado y fulminante dolor de cabeza, además de otros síntomas que alertaron a Silvia para llevarlo a la urgencia del hospital. Allí, luego de exámenes, los neurocirujanos le diagnosticaron un tumor cerebral.
“Cuando supimos la noticia, decidimos adelantar la ceremonia porque se pueden venir muchos temas de trámites y autorizaciones que es mejor hacerlos como cónyuge, así es que lo conversamos, llamamos al registro civil y pedimos autorización acá en neurocirugía”, dijo Silvia.
“Apenas supimos de los planes de esta pareja accedimos dentro de los parámetros posibles de la hospitalización. Este tipo de actividades permite que los pacientes estén de buen ánimo, lo que está comprobado que influye de manera positiva en la evolución clínica que presentan”, afirmó la enfermera supervisora de Neurocirugía, Ximena Troncoso.
Mientras esperan el traslado hasta un centro de referencia de esta patología en Santiago, los recién casados confían en que llegará el momento de dejar este repentino momento atrás y retomar sus planes de pareja, que han debido modificarse por temas de salud. “Da lo mismo cómo nos hayamos casado, lo importante es que él tenga muchos años de vida con calidad”, puntualizó la esposa.