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Como “erróneas y tremendamente desafortunadas”, calificó el delegado presidencial regional (s) de Tarapacá, Natan Olivos, las declaraciones de Eduardo Thayer, encargado de migraciones del comando de Gabriel Boric, quien criticó el Plan Frontera Norte, argumentando que se malgastan 3.000 millones de pesos “en un plan que no funciona”.
Para el delegado presidencial esas declaraciones reflejan “total improvisación, demostrando además irresponsabilidad y un absoluto desconocimiento de la nuestra realidad, dejando en clara y preocupante evidencia que no maneja en absoluto los datos del Plan Frontera Norte”.
Olivos destacó el despliegue del plan como un medio positivo para combatir situaciones de delincuencia en la región, especialmente las que se desarrollan en los contextos migratorios y que son propios de las zonas fronterizas. “Solo en materia de red de tráfico de migrantes, el plan nos ha permitido detectar y desarticular varias de estas bandas y tenemos 50 detenidos por este delito. Además se han decomisado más de siete mil kilos de drogas, una cantidad histórica para nuestra región”.
ALBERGUES TRANSITORIOS
Junto al desconocimiento del Plan Frontera Norte, el encargado de migraciones del comando de Boric, propone la creación de albergues transitorios para migrantes. “En verdad, lamento el absoluto desconocimiento de nuestra realidad. Le queremos informar que actualmente la frontera de Colchane cuenta con un dispositivo transitorio de primera respuesta con capacidad para 200 personas, quienes ingresan una vez realizado el examen PCR y constatación de lesiones por parte de la seremi de Salud, luego sus equipajes son revisados por personal de Aduana y posteriormente inician proceso de autodenuncia con Carabineros y finalmente son recepcionados con abrigo y comida requerida para las condiciones del lugar. Luego de la primera noche son derivados mediante buses a residencias sanitarias”.
Finalmente, el delegado presidencial (s) Natan Olivos invitó a Eduardo Thayer a conocer de mejor manera nuestra hermosa geografía regional, pues la morfología del altiplano dista mucho en parecerse a la de los altos y espigados picos cordilleranos de la Región Metropolitana. “Los 365 kilómetros de planicies fronterizas que compartimos con Bolivia dificultan mucho más el control por pasos no habilitados, ya que el traspaso se produce por zonas sin huellas, caminos o senderos, mientras que la geografía central sólo es posible el traspaso por zonas de valles mitigando las opciones para cruzar de forma irregular y permitiendo que sea mucho más fácil de controlar”.
