Prueba genética y numerosa evidencia recogida y analizada por la Fiscalía y la Policía de Investigaciones, fueron fundamentales para que el juzgado de garantía de Alto Hospicio considerara que existían antecedentes suficientes de la participación del imputado E.C.O., de nacionalidad paraguaya, en el delito de violación con femicidio en contra de una joven de 18 años de edad, hecho ocurrido el viernes pasado al interior de la toma La Pampa.
En la audiencia de formalización, la fiscal Camila Albarracín -acompañada de la Fiscal Regional Trinidad Steinert- explicó que el día de los hechos, en horas de la mañana, el imputado ingresó al domicilio donde se encontraba la víctima de iniciales M.K.A.C. provocándole múltiples cortes con un cuchillo en el rostro, mordeduras y agrediéndola sexualmente, ante lo cual la víctima se defendió con sus manos, causándole heridas abrasivas al imputado en su cara, tórax y brazos.
Luego el imputado le propinó a la víctima varios cortes en el cuello que le causaron la muerte, y una vez fallecida, con el mismo cuchillo, le provocó heridas en distintas partes del cuerpo.
En la audiencia la fiscal dio cuenta de las diversas diligencias realizadas desde que se denunció el delito, cuando los padres encontraron a la joven cerca de las 19:00 horas de ese día y concurrió al lugar el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la Fiscalía y la Brigada de Homicidios de la PDI.
Explicó que el imputado es vecino de la casa de la víctima y cuando fue entrevistado por la policía presentaba heridas que se correspondían con las que podría haberle causado la víctima cuando intentaba defenderse. Si bien el imputado dio un relato sobre una supuesta pelea en la calle en la que habría resultado lesionado y varias acciones que impedirían que él hubiera sido el atacante, su coartada fue descartada por la Policía al analizar registros de cámaras y ubicación de testigos.
Además, la fiscal Albarracín detalló que en el celular del imputado se encontró una conversación con su pareja solo una hora después de que fuera encontrado el cuerpo de la víctima, donde éste le indicaba que habían matado a la hija del vecino y entregaba detalles del homicidio que hasta ese momento nadie conocía, ya que sólo fueron confirmados con la autopsia realizada por el Servicio Médico Legal.
La persecutora agregó que poco antes de la audiencia, el Laboratorio de Criminalística de la PDI le confirmó que se encontró perfil genético del imputado tanto en una mano de la víctima como en su tórax, y que la mordedura que presentaba el cuerpo de la víctima se correspondía con la arcada dentaria del imputado.
La Fiscalía solicitó la prisión preventiva del imputado, dada la gravedad del delito -que tiene una pena que va del presidio perpetuo simple a presidio perpetuo calificado-, las circunstancias agravantes que se dan en el caso, como son la alevosía y la ignominia; y que el imputado tiene condenas previas, incluso por delitos de género.
La petición fue acogida por el juez de garantía, considerando que la libertad del imputado es un peligro para la seguridad de la sociedad, fijándose un plazo de investigación de 120 días.