Por los delitos de violación reiterada y maltrato habitual fue condenado el acusado Adrián Benítez, de nacionalidad colombiana, a penas que suman más de 13 años de presidio efectivo, luego que en el juicio oral la Fiscalía de Alto Hospicio lograra probar su participación en una escalada de violencia física y sicológica en contra de su conviviente, desde el mes de octubre de 2022 hasta fines de abril del año 2023.
En el juicio el fiscal Cristóbal Platero presentó numerosa prueba testimonial y pericial que permitió acreditar que el imputado, luego de cortejar a la víctima y lograr que se fuera a vivir con él en la toma El Boro de Alto Hospicio, ejerció violencia tanto física como psicológica contra la mujer. El hombre la golpeaba en diferentes partes del cuerpo, le controlaba sus llamadas telefónicas y salidas de la casa, y dejaba a la víctima y su hijo de 16 años encerrados con candado. Transcurridos los meses, el imputado aumentó su violencia, golpeándola durante las noches y obligándola a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad, bajo amenazas e intimidándola con una aparente arma de fuego.
Luego de dos intentos de escapar sin lograrlo, en el mes de abril del año 2023, cuando el imputado salió del inmueble y olvidó poner el candado en la puerta, la víctima aprovechó de huir y resguardarse en la casa de un tercero. Al día siguiente el imputado concurrió hasta dicho domicilio a buscar a la víctima premunido de un cuchillo con el cual la amenazó de muerte y le exigió volver a su domicilio, sin embargo, con la ayuda de otras personas llamaron a Carabineros, quienes procedieron a la detención del imputado.
“Lo que se pudo acreditar en el juicio fue gracias al propio testimonio de la víctima, que declaró mediante prueba anticipada porque ya no se encontraba en el país; y a la declaración de los funcionarios de Carabineros que concurrieron al sitio del suceso, además de la prueba pericial tanto psicológica como sexológica”, explicó el fiscal.
Terminado el juicio, el tribunal resolvió condenar a Adrián Benítez a las penas de 12 años de presidio por el delito de violación reiterada y a 540 días de presidio por el delito maltrato habitual.