A las penas efectivas de 5 años y un día de presidio fueron condenados tres ciudadanos extranjeros -dos de nacionalidad venezolana y una colombiana-, acusados por la Fiscalía de Iquique por su participación en el asalto a un camión ocurrido en julio del año 2022, en la ruta que une el aeropuerto con Iquique.
Tras la prueba presentada en el juicio por el fiscal de la Unidad de Delitos Violentos Francisco Almazán, se dio por acreditado que el día de los hechos, los acusados Víctor Troon Torres, Ramón Bianchi Serrano y Theylor Meneses Mujica, junto a otros tres individuos desconocidos, movilizados en dos vehículos, interceptaron un camión Kia Frontier que se movilizaba por la ruta A 1, de norte a sur, intimidando con
armas aparentemente de fuego al conductor del móvil, amenazándolo y golpeándolo en distintas partes del cuerpo para que se bajara del móvil. Así los acusados lograron huir con el camión en dirección a Iquique, siendo escoltado por uno de los vehículos en que se movilizaban, logrando Carabineros detenerlos minutos después tras ser informados del robo ocurrido en la ruta.
Producto de los golpes la víctima resultó con heridas penetrantes y erosiones en las extremidades de carácter menos grave.
La Fiscalía presentó en el juicio los testimonios de la víctima y otros testigos, quienes explicaron que habían sido contratados para llevar mercadería y muebles hacia Antofagasta y Santiago, y que en esa circunstancia fueron asaltados en la ruta. También declararon los funcionarios de Carabineros que lograron la detención de los imputados tras ser avisados del robo, y de la sección OS 9 que realizaron las diligencias investigativas, analizando las cámaras de seguridad que dieron cuenta del asalto y el seguimiento.
Además, declararon los peritos del Laboratorio de Carabineros que confirmaron que las armas utilizadas eran de fogueo y contaban con sus respectivas municiones, y de un funcionario de la Policía de Investigaciones que perició los teléfonos incautados a los imputados, corroborando la planificación del robo.
Terminado el juicio, el tribunal resolvió condenar a cada uno de los acusados a la pena efectiva de 5 años y un día de presidio, como autores del delito de robo con violencia.