Corresponsal Iquique Imágenes que relatan la noticia
- Preocupa el aumento de robos de cable, que han superado con creces las cifras del año pasado.
- Existe un riesgo real de que estos actos delictivos se repitan si no se intensifican los esfuerzos de las autoridades para detectar y desarticular a estos grupos organizados
El sábado 23 de noviembre a las 17:00 horas, la empresa eléctrica CGE completó con éxito la operación de emergencia para reconstruir la red eléctrica en Pisagua. Esta red había sido severamente dañada por un grupo delictual que robó más de 7.500 metros de cable de cobre y derribó 25 postes de media tensión.
Para restablecer completamente la red y normalizar el suministro eléctrico en Pisagua, CGE llevó a cabo un amplio operativo técnico y humano durante varias jornadas de trabajo. Este esfuerzo permitió enfrentar la emergencia provocada por estas bandas organizadas.
El gerente zonal de CGE, Luis Gajardo, expresó su preocupación por este nuevo episodio de robo de cables. Un incidente similar ocurrió el pasado 25 de septiembre, y existe un riesgo real de que estos actos delictivos se repitan si no se intensifican los esfuerzos de las autoridades para detectar y desarticular a estos grupos organizados y combatir el mercado negro de cobre.
El robo de cobre en la región de Tarapacá ha causado numerosas interrupciones en el suministro eléctrico, afectando a las comunas de Iquique, Alto Hospicio, Pozo Almonte, Huara y Pica. Hasta la fecha, se han registrado 130 incidentes de robo de cobre, con casi 35 kilómetros de cable sustraído.
Estas cifras superan las registradas durante 2023, cuando se reportaron 121 episodios y más de 28 kilómetros de cable robado. Tarapacá es la tercera región con más incidentes de robo de cable, solo superada por Coquimbo y Antofagasta.
Ante esta alarmante situación, el gerente zonal manifestó su preocupación por la existencia de estas bandas organizadas que dañan la infraestructura eléctrica, roban activos de la compañía y venden este material en el mercado negro. Su acción no solo afecta a la empresa eléctrica, sino que impacta directamente a la comunidad en general, así como a las empresas e instituciones que operan en las zonas afectadas por el robo de cables.
