Luego que la fiscalía de Iquique presentara la prueba en el juicio oral, el tribunal resolvió condenar a un hombre chileno de iniciales H.A.A.B., de 35 años de edad, como autor de los delitos de amenazas en contexto de violencia intrafamiliar y desacato cometidos en contra de su padre de 70 años, hechos ocurridos durante varios años.
Con la prueba presentada en el juicio por el fiscal Pablo Medina se dio por acreditado que el día 22 de diciembre de 2021, la víctima llamó a Carabineros por un altercado verbal que había tenido con su hijo en su domicilio de calle Laguna Verde, manifestando en ese momento que no quería hacer la denuncia, pero sí solicitaba una medida de protección.
Luego, en diciembre de 2023, la víctima estaba en la misma casa con su hijo, cuando recibió el llamado de su abogada, escuchando la conversación el imputado, quien amenazó a su padre con matarlo por haber llamado a Carabineros.
Las amenazas se repitieron en marzo de 2024, cuando el imputado fue hasta la casa de su padre y desde el antejardín le gritó que lo iba a matar, incumpliendo además la prohibición que un mes antes el tribunal le había impuesto de acercarse a su progenitor y su domicilio y que se encontraba plenamente vigente.
En el juicio, el fiscal Medina presentó los testimonios de la víctima, de una hermana del imputado y de los funcionarios de Carabineros que concurrieron a los llamados del afectado, quienes dieron cuenta de un caso de violencia intrafamiliar con hechos reiterados en el tiempo. También presentó prueba documental relativa a condenas similares que tenía el acusado.
Terminado el juicio, y considerando que la víctima es un adulto mayor, que constituye un grupo de especial vulnerabilidad, así como la afectación emocional que estos hechos le han provocado; el tribunal resolvió condenar al acusado a las penas de 700 días de presidio por dos delitos de amenazas en contexto de violencia intrafamiliar y 541 días de presidio por el delito de desacato.
Ambas penas deberá cumplirlas el acusado en forma efectiva.