- La mayoría dice “Adidos” y “Odidas” y tenían como destino la Zona Franca y posteriormente Santa Cruz, Bolivia.
Más de 23 mil pares de zapatillas falsificadas incautaron fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas en el puerto de Iquique. Es uno de los mayores cargamentos registrados en el último tiempo y su valor supera los 320 millones de pesos.
Las zapatillas venían en 543 bultos y consignadas como calzado, fijando como primera destinación la Zona Franca de Iquique y posteriormente Santa Cruz, Bolivia.
El procedimiento respondió a un trabajo de la Unidad de Análisis de Riesgos de la Dirección Regional de la Aduana, cuyos especialistas evaluaron diversas variables que aplicaron sobre una serie de contenedores que venían desde China con destino a Iquique. En virtud de dicha información, se decidió someter a un examen documental y físico a tres contenedores, encontrando que en dos de ellos había mercancías que infringen la Ley 19.039 sobre Derechos de Propiedad Industrial.
En efecto, al momento de desconsolidar la carga los fiscalizadores apreciaron la existencia de zapatillas con las marcas “Adidos” y “Odidas”, las cuales buscan emular las letras y diseños de la internacional alemana “Adidas”. Asimismo, hallaron imitaciones de modelos e isotipos de las marcas Nike, Puma, Vans, Disney y UnderArmour.
En virtud de todos estos antecedentes, el Servicio Nacional de Aduanas presentó una denuncia y determinó la inmediata suspensión del despacho de 23 mil 144 pares de zapatillas, las cuales quedaron incautadas hasta el pronunciamiento del tribunal competente.
El Director Regional de la Aduana de Iquique, Ricardo Aceituno, destacó la capacidad de análisis de datos desarrollados por los especialistas aduaneros, “quienes estudian los manifiestos de carga antes que las mercancías toquen el puerto. Con ello aumentamos los índices de gestión y cantidad de procedimientos exitosos, al mismo tiempo que damos seguridad a la cadena logística iquiqueña”:
Respecto al futuro de las zapatillas, Aceituno señaló que es competencia de los tribunales y de los representantes de las marcas oficiales. “Nuestra misión es evitar el contrabando y la defraudación, así como también proteger la salud de la comunidad frente al ingreso de productos que pueden dañar la salud. Por ejemplo, el año pasado incautamos unos zapatos de fútbol que visualmente eran muy bonitos e imitaban casi a la perfección el calzado original, pero que en su interior estaban llenos de hongos debido al material con el que estaban confeccionados”.