· Fiscalizadores incautaron 516 kilos y pusieron a disposición de la justicia a 12 bolivianos y 1 chileno.
Más de $7 mil millones de pesos en clorhidrato de cocaína, pasta base y marihuana incautaron fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas durante esta semana en la avanzada Quillagua. Dos camiones, uno chileno y otro boliviano, quedaron incautados y 13 personas fueron puestas a disposición del Ministerio Público.
El Director Regional de la Aduana de Iquique, Cristian Molina Silva, explicó que gracias al análisis de datos, perfiles de riesgos y tecnología no invasiva se pudieron detectar los millonarios cargamentos.
El primer caso lo protagonizó un transportista chileno que escondía en su semirremolque y en una rueda de repuesto un total de 116 paquetes de forma rectangular y que contenían 101 kilos 353 gramos de clorhidrato de cocaína de alta pureza. El camionero compró la droga en el Barrio Boliviano de Iquique y pretendía venderla en la Región Metropolitano.
Posteriormente y también gracias al uso de tecnología no invasiva se detectaron tres maletas con doble fondo que en total ocultaban 10 kilos 870 gramos de pasta base de cocaína y, en forma paralela, dos bolsos matuteros con 80 paquetes que contenían un total de 88 kilos 670 gramos de marihuana.
Luego y gracias al trabajo del camión escáner institucional se detectaron 4 cilindros mecánicos que estaban adheridos a un camión boliviano simulando ser parte de la estructura. “Tras un arduo trabajo se desmontaron las estructuras y en su interior hallaron 301 kilos 800 gramos de pasta base de cocaína, la cual fue ingresada a los estanques en forma líquida y posteriormente se solidificó”, señaló el Director Regional de Aduanas, quien destacó el trabajo operativo y estratégico de los equipos fiscalizadores.
Finalmente, se sumaron dos equipajes más transportados por ciudadanos bolivianos con 3 kilos 470 gramos de clorhidrato de cocaína y 3 kilos 430 gramos, respectivamente; un frasco de yogur con 93 ovoides con 970 gramos de clorhidrato de cocaína que era llevado por otro viajero; cuatro pares de zapatillas que eran usadas por ciudadanos bolivianos y que ocultaban un total de 4 kilos 09 gramos de clorhidrato de cocaína; y dos paquetes con 2 kilos 125 gramos que transportaba otra viajera internacional adherido a su cuerpo.
Molina Silva señaló que los métodos de ocultamientos eran complejos, lo cual da cuenta de la logística y medios que posee el crimen organizado.
Tras el trabajo aduanero se informó a la fiscalía de Pozo Almonte y se dispuso del apoyo de la policía para la custodia y traslado de la droga, los imputados y medios de prueba.