Corresponsal Iquique Imágenes que relatan la noticia
- El reciente robo masivo en Pica evidenció un grave problema de seguridad pública en la comuna y en la región y que no ha logrado ser contrarrestado. Por ello la distribuidora solicita a las entidades competentes tomar las medidas necesarias para fortalecer la investigación, considerando la receptación, comercialización y persecución de este ilícito.
La comuna de Pica enfrenta una grave crisis debido al robo de cables en el sector de Canchones. Este es el evento número 135 registrado en la región este año, con más de 42 kilómetros de cables robados por bandas organizadas que acopian, trafican y venden este material en el mercado negro.
El reciente robo de la red de distribución eléctrica que alimenta la comuna de Pica, viene a confirmar las reiteradas denuncias y querellas que ha presentado la empresa CGE contra este delito que es cometido con bandas organizadas que finalmente afectan la vida de las personas y el desarrollo de las comunidades. La reiteración de estos delitos y el daño que provocan en la infraestructura afectan gravemente la calidad y continuidad del suministro eléctrico de las familias y de las personas que dependen de la electricidad para desarrollar sus negocios y vida diaria.
Luis Gajardo Solari, gerente zonal de CGE, expresó su preocupación por la delicada situación de seguridad en la comuna. “Estamos muy inquietos, ya que este último incidente dejó a muchas familias sin energía debido al robo de cables. A pesar de nuestras denuncias y de haber entregado antecedentes a las autoridades competentes, estas bandas delictuales siguen operando con impunidad”, afirmó.
Por ello, Gajardo fue enfático en pedir medidas concretas. “Solicitamos a las autoridades que dispongan del máximo esfuerzo mediante acciones que reduzcan las posibilidades de cometer este ilícito. Estamos ante bandas organizadas que no escatiman esfuerzos para dañar las redes y dejar sin energía a miles de familias durante horas. Más allá del impacto técnico y económico, nos preocupa la falta de disponibilidad de servicios esenciales en viviendas, sistemas de agua potable rural, centros de salud y otras entidades que prestan servicios básicos a la ciudadanía”, manifestó.
Asimismo, indicó que no se han visto resultados concretos en las investigaciones en curso, a pesar de las querellas presentadas por la empresa.
El robo en la comuna de Pica se registró la madrugada del lunes 16 de diciembre, cuando desconocidos derribaron 25 postes y robaron 7.5 kilómetros de cable de cobre, afectando directamente a 2600 familias que podrían estar hasta 4 días sin suministro eléctrico, por este hecho delictual reiterado.
Luego de la reunión que sostuvo representantes de CGE con el alcalde de Pica, Iván Infante Chacón, el edil formuló un llamado a las autoridades competentes para se logre la captura de estas bandas organizadas. “Hacemos un llamado urgente a las autoridades policiales para que nos ayuden a capturar a estas bandas que están causando tanto daño en nuestra comuna. Esta situación no solo afecta a los microempresarios y pequeños negocios que dependen de la energía para operar, sino también a nuestros enfermos que necesitan electricidad para sus tratamientos. Es crucial que trabajemos juntos para poner fin a estas actividades delictivas y proteger a nuestros ciudadanos más vulnerables”.
La empresa eléctrica activó un plan de contingencia para reconstruir la red destruida, el cual sigue en desarrollo debido al nivel de daños causados por los antisociales. Paralelamente, CGE implementó un plan de mitigación que incluye la generación de respaldo en las localidades afectadas, ubicando equipos generadores de gran potencia en puntos estratégicos de la comuna. Además, CGE realizó una conexión provisoria para energizar la red de media tensión de la comuna. Gracias a estas medidas, se logró energizar gran parte de los clientes residenciales de Pica, Matilla y La Huayca durante la jornada del martes.
Sin embargo, estas medidas no abordan el problema de fondo: la acción delictual de bandas organizadas que están dejando sin servicios esenciales a los habitantes de las comunas del interior de la región de Tarapacá.
