Una condena ejemplar de presidio perpetuo logró la fiscal de Iquique especializada en delitos sexuales Priscilla Silva, en contra de un hombre que violó y abusó sexualmente en contra de su hija desde que tenía 6 años de edad y hasta que cumplió los 15, cuando ella se atrevió a denunciar los hechos.
En el juicio oral se dio por acreditado que el acusado abusó sexualmente y violó en reiteradas oportunidades por cerca de nueve años a su hija, aprovechando que estaba a su cuidado. Esto ocurrió entre los años 2004 y 2013, en los distintos domicilios en que vivió la familia y cada vez que la víctima intentó oponerse era increpada, amenazada y golpeada.
En el juicio, la fiscal Silva presentó el testimonio de la víctima, quien es hoy mayor de edad, y de familiares que vieron cómo el acusado la golpeaba en varias oportunidades y cómo se enteraron de los ataques, luego que la afectada decidió denunciarlo a Carabineros. También declaró el médico legista que confirmó las consecuencias físicas que provocaron las violaciones en la víctima y la sicóloga del Servicio Médico Legal que confirmó la validez de su testimonio y los graves daños sicológicos que provocaron los hechos en ella.
Además, declararon los funcionarios de la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de
Investigaciones que estuvieron a cargo del caso y los carabineros que recibieron inicialmente la denuncia en agosto del año 2013, momento en que el acusado huyó, y quienes lograron detenerlo diez años después, cuando en un control vehicular, éste se identificó con una identidad boliviana falsa.
Terminada la presentación de la prueba, el tribunal condenó al acusado a la pena de presidio perpetuo simple, como autor de los delitos reiterados de abuso sexual y violación en contra de la víctima. También rechazaron la prescripción total y gradual de la acción penal que pedía la defensa del acusado, estimando que no se cumplían los requisitos para ello.