Corresponsal Iquique Imágenes que relatan la noticia
Luego que se recibiera el peritaje siquiátrico del Servicio Médico Legal de Santiago que confirmaba que el imputado A.E.V.B. es imputable y actuó con pleno conocimiento y comprensión de sus actos; la Fiscalía del Tamarugal solicitó la reapertura de la investigación por el femicidio de la mujer del imputado, el parricidio de su hijo de 4 años y un homicidio frustrado de otro niño, todos ocurridos en la localidad Sibaya el año 2021. Tanto la reapertura como la prisión preventiva del imputado fueron acogidas por el juzgado de garantía de Pozo Almonte.
El fiscal jefe de Pozo Almonte, Hardy Torres explicó que este caso había sido suspendido en la misma audiencia de formalización del año 2021, a la espera del peritaje siquiátrico que determinara si el sujeto era o no inimputable por enajenación mental, debido a que su defensa alegó que existían antecedentes previos de que podría tener sus facultades mentales perturbadas, y que el imputado habría señalado el mismo día de los hechos que obró “por un llamado del diablo”. Debido a ello el imputado quedó internado provisionalmente en la unidad de siquiatría del complejo penitenciario.
“En la audiencia de hoy se analizaron los exámenes siquiátricos que fueron encargados al Servicio Médico Legal, los cuales determinaron que esta persona se encuentra apta para imputarle cargos, es decir, no está loco ni demente, por lo cual se reabrió el proceso para que la Fiscalía puede terminar la investigación y acusar por estos hechos, quedando el imputado en prisión preventiva”, explicó el persecutor.
El imputado A.E.V.B., quien fue detenido el mismo día de los hechos en la localidad de Sibaya, comuna de Huara, había sido formalizado por los delitos de femicidio, parricidio, homicidio frustrado, lesiones leves y posesión de arma de fuego.
De acuerdo a los hechos de la formalización, éstos ocurrieron en la madrugada del 9 de enero, cuando el imputado se ofuscó con su pareja de iniciales A.M.B.A., de 39 años de edad y con quien tenía dos hijos en común, golpeándola con un rifle calibre 22 en distintas partes del cuerpo y en la cabeza, causándole la muerte. Luego dio muerte a su hijo de 4 años de edad con un disparo del mismo rifle.
Posteriormente, el imputado fue hasta la ladera de un río donde dejó su ropa y el arma utilizada, y entregó a su hija de dos años de edad a una mujer del poblado, indicándole que había matado a su mujer y su hijo. El imputado siguió caminando y se encontró con un poblador, quien estaba con sus hijos de 17 años y 2 años de edad, agrediéndolo con golpes de puño y una mordida, para luego golpear al niño más pequeño vociferando que lo mataría, hasta que el padre con el hijo mayor pudieron detenerlo. El padre resultó con lesiones de carácter leve y el niño con traumatismo facial y bucal, con pérdida de dos piezas dentales.
Las diligencias de investigación estuvieron a cargo del OS 9 de Carabineros y Labocar y en la audiencia de formalización estuvieron presentes como querellantes la Defensora de la Niñez y el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género.
El juzgado fujo un plazo de 90 días para que la fiscalía pueda finiquitar la investigación.
