Amenazan con movilizaciones por plaga de ratones y moscas
Falta de fiscalización, la ausencia de trabajo de maquinarias y el acopio de grandes cantidades de desechos, son parte de los cuestionamientos formulados por dirigentes vecinales en torno al vertedero de El Boro.
De acuerdo a los pobladores, las altas temperaturas han agudizado las problemáticas de malos olores y la proliferación de vectores, producto de la falta de tratamiento de los desechos. “Sabemos que las maquinarias están malas y que durante la jornada del lunes recién pasado, prácticamente, no hubo tratamiento de la basura que se recolectó. Se mantienen grandes focos de desechos, lo que representa un atentado para los residentes de El Boro y una desidia de parte de las autoridades del área, pues nadie controla nada”, aseguró Yerko Balbontín, presidente de la junta de vecinos Casas del Alto.
Según el dirigente social, la acumulación de basura ha generado una proliferación de vectores en el área, principalmente, ratones y moscas. “Estamos invadidos de ratas de gran tamaño y moscas, los vecinos no pueden abrir las puertas ni las ventanas de las casas. Se requiere urgente de la intervención de la autoridad de salud y que se fiscalice realmente el funcionamiento de este basural, pero no con guantes blancos”, indicó.
También, Yanina Cortés, presidenta de la junta vecinal Estrella del Norte Uno, apeló a la autoridad de salud. “Estamos hastiados de los problemas generados por el vertedero. Hemos esperado por años una solución y aun no hay respuestas concretas, sólo promesas y no podemos seguir en estas condiciones. Existe una verdadera plaga de ratones en El Boro, esto es producto de la falta de tratamiento de la basura. Sabemos que en el recinto se mantienen varios problemas, como falta de funcionamiento de maquinarias, de personal, entre otros, que hacen imposible que el recinto opere en óptimas condiciones”, explicó.
La presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Alto Hospicio, Alejandra Gutiérrez, es más radical y amenaza con movilizaciones producto de la saturación del vertedero. “Este es un basural pésimamente administrado por Iquique y no tiene condición de relleno sanitario. Hay numerosas familias que viven en su interior, extraen desechos y otros productos, además sabemos que desde hace días sólo funcionan de manera parcial las máquinas para compactar o simplemente no lo hacen, debido a que tienen desperfectos. Necesitamos que se tome más en serio este problema, se fiscalice con severidad de parte de las autoridades de salud y medioambiente. Si no hay respuestas en lo inmediato nos movilizaremos para expresar nuestro descontento y las protestas, ya no las realizaremos en Alto Hospicio. Aquí hay riesgos inminentes de incendios, tal como ha ocurrido en otros vertederos en Santiago”, puntualizó.